PREPARACIÓN
Trituramos las avellanas con la batidora hasta que queden bien finas. Trituramos
también el chocolate (del mismo modo) y lo ponemos en un cazo junto a las
avellanas.
Añadimos leche y aceite a la mezcla y lo ponemos a fuego lento unos minutos para
que se vaya fundiendo.
Para acabar pasamos la crema a los recipientes que hayamos preparado (da para
unos tres vasos) y dejamos que se enfríe.
Con esto tendremos crema de cacao para un tiempecillo. Todo depende de lo golosos
que seáis en casa y de la cantidad de meriendas que tengáis que preparar, claro.
El sabor de la crema de cacao casera es muy parecido al de las marcas comerciales
aunque yo le noto un sabor más “avellanado” que a mí me encanta. Os ánimo a que
probéis y disfrutéis de un dulce casero tan clásico como este.
¡Hasta la próxima receta!